Eldest

Título:Eldest

Autor:Christopher Paolini

Editorial:Roca Editorial

Número de páginas:832

Precio:17 euros

La caída de la oscuridad desesperan y abundan a los reinados malvados.

Eragon y su dragón, Saphira, apenas se han salvado del estado de destrucción de las fuerzas poderosas del Rey Galbatorix, cruel gobernante del Imperio. Ahora Eragon debe viajar a Ellesmera, la tierra de los duendes, para entrenar aún más en las habilidades de Jinete del Dragón: la magia y la destreza en el manejo de la espada. Pronto estará en el viaje de su vida, sus ojos se abren a nuevos lugares y impresionantes personajes, sus días se llenan de una nueva aventura. Pero el caos y la traición lo acechan en cada esquina, y nada es lo que parece. Dentro de poco, Eragon no sabrá en quien confiar.

Mientras tanto, su primo Roran debe luchar una nueva batalla -– una batalla que quizás ponga a Eragon en un peligro mucho más grave. ¿Estrangulará la mano oscura del rey toda resistencia? Eragon no puede escapar con su vida todavía...

Empezaré con mi opinión en relación con el libro anterior. Mientras que en Eragon, hubo bastantes partes que se me hicieron aburridas, en Eldest, eso desaparece. Los acontecimientos y la intriga se van sumando en una mezcla inigualable y en cuanto empiezas, no logras parar. Observas el cambio de Eragon,como crece, aprende, lucha, siempre con Saphira a su lado. La amenaza de guerra es palpable y Eragon vive una lucha contra el tiempo para terminar su formación y poder unirse a la batalla, junto a los vardenos. Los sentimientos del Jinete hacia Arya crecen y se vuelven incontrolables, pese a los consejos de Saphira.
Roran, emprende su propia lucha contra el Imperio en Carvahall y emprende un arriesgado viaje hacia Surda, en compañía de la mayoría de los habitantes de la pequeña aldea.
El final,el final. No tengo palabras para describirlo. Subí a mi habitación por la noche, faltándome unas ochenta páginas. Empecé a leer, era la batalla final. Empecé hasta llegar a la última página. No me detuve. De vez en cuando, soltaba alguna exclamación ahogada, o maldecía por los caídos en la batalla. La gran revelación del final casi me deja muerta. Y con ganas de leer el tercero en un sólo instante.
Repito, no os dejará indiferentes.